Valeria Afanador tiene 10 años, está desaparecida hace ocho días y es buscada en bosques, ríos, casas y bodegas abandonadas del municipio de Cajicá (Cundinamarca). Hasta ahora no hay rastro de la menor, pese a que se desplegó un grupo de más de 200 personas para su rescate.
La
última vez que vieron a la pequeña –que además tiene
síndrome de Down– fue en la tarde del pasado 12 de agosto en el Gimnasio
Campestre Los Laureles. Ese es su colegio. Estaba cerca al río Frío
que atraviesa Cajicá.
Las
autoridades tienen varias hipótesis sobre la desaparición: una que toma fuerza
es que la menor habría saltado una cerca de su colegio y cayó por accidente al
río, aunque tampoco descartan que posibles manos criminales la hayan
raptado y la mantengan secuestrada. Ninguna pista está descartada.
“Hay
muchas hipótesis, pero nosotros vamos a seguir en esa búsqueda, en cada uno de
los matorrales, por toda la zona donde posiblemente pueda estar Valeria, pero
no se descarta absolutamente nada”, dijo Manuel Afanador, padre de la
pequeña