Un estudio del investigador Jesús Román Martínez Álvarez dice que el
balance nutricional del desayuno en los pequeños en etapa escolar, impacta en
su proceso metabólico y hormonal futuro, además en la protección contra
enfermades crónicas en la adultez. Tal como lo dice la Organización Mundial de
la Salud, OMS, como los niños y los adolescentes pasan una parte importante de
su vida en la escuela, el entorno escolar es ideal para obtener conocimientos
sobre opciones dietéticas saludables, actividad física y ponerlos en práctica.
María Clara Obregón, Nutricionista de la Universidad Javeriana con
Maestría en Nutrición Humana del INTA de la Universidad de Chile y la marca
Alpina, hacen una guía de cuáles son los 4 alimentos infaltables en cualquier
lonchera infantil, de acuerdo a los gustos y toleracia de cada pequeño:
Fruta:
Una porción de fruta picada, o una pieza entera de fruta aporta
principalmente vitaminas y fibra que los niños necesitan diariamente para que
su cuerpo funcione de manera adecuada, además, la fibra ayuda a evitar el
estreñimiento, uno de los problemas más comunes que los afectan en edad
escolar.
Una bebida hidratante:
Los niños están en constante actividad física, sobre todo en los
descansos. Por lo tanto, la lonchera debe incluir una bebida hidratante,
preferiblemente agua. Es importante enseñarles que dejen el agua al final, ya
que si la consumen al principio del descanso lo más probable es que les
produzca sensación de saciedad y ya no quieran comer los otros alimentos de la
lonchera.
Un carbohidrato:
Hay opciones como un sándwich, galletas o cereal (preferiblemente que
contenga fibra). Los carbohidratos son una de las principales fuentes de
energía, que es el combustible para las actividades en la mañana y tarde.
Una proteína:
En esta etapa de crecimiento, una de las mayores fuentes de proteína
está en los lácteos. Es importante incluir en la lonchera un yogurt, un kumis,
una porción de queso u otro tipo de lácteo.
“Las guías alimentarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
(ICBF) recomiendan que los niños mayores de dos años consuman entre dos y tres
porciones diarias de leche de vaca o productos lácteos como quesos y yogurt
para cubrir adecuadamente los requerimientos de proteína, calcio, zinc,
vitaminas A, D y B1”, asegura la doctora Obregón.
Por último, recomienda tener presente las porciones que se incluyen en
la lonchera de acuerdo a la edad, la actividad y el apetito de los niños. No se
debe exagerar en las porciones de la lonchera para que los momentos de comida
como el almuerzo no se vean afectados.