ASÍ FUE LA DESPEDIDA DE WISTON MUEGUES EN VALLEDUPAR Y MANAURE

 


La nostalgia se hizo canción en la despedida de Winston Muegues Baquero, insigne compositor vallenato, quien fue homenajeado con solemnidad en Valledupar y luego sepultado en su tierra natal, Manaure. La Catedral Ecce Homo fue el escenario donde amigos, familiares y grandes exponentes del folclor se unieron para rendir tributo al “rey de la canción inédita”. Las exequias fueron  presididas por el padre Omar Alfonso  Viloria Reales , Párroco de la parroquia san josé obrero de valledupar.

 El homenaje incluyó palabras del maestro Álvaro “Ñame” Mendoza, décimas improvisadas y la entrega del Acuerdo 007 de 2025 por parte de la Fundación del Festival Vallenato, reconociendo su invaluable legado cultural. Varios músicos se hicieron presentes para despedir con notas y versos al poeta que retrató la vida cotidiana del Caribe con humor, crítica y sensibilidad.

 Tras la eucaristía, el cortejo partió a Manaure, donde fue recibido entre cantos, aplausos y lágrimas. En plena celebración de la Virgen del Carmen, la comunidad hizo una pausa para recordarlo como lo que fue: un hijo ilustre, educador, artista y hombre cercano al pueblo. Las plazas se llenaron de anécdotas, de vallenato sentido y de respeto sincero.

 Allí, en el Cementerio Central de Manaure, quedó sembrado su cuerpo… pero su voz, su música y su alma costumbrista seguirán cantando entre calles, escuelas y festivales.

 Con más de 170 premios en festivales regionales, Winston Muegues no solo fue un compositor, sino un juglar moderno, un contador de historias sencillas y hondas, un cronista musical que puso en rima la esencia de su tierra.