La pandemia del
coronavirus COVID-19 ha provocado la muerte de once sacerdotes en Italia,
siendo la diócesis más afectada Bérgamo, con seis fallecidos; seguida de
Brescia con tres, Emilia-Romagna con uno y Cremona también con uno.
Hasta el momento los infectados por COVID-19
en Italia superan las 27 mil personas y los fallecidos los 1.800. Asimismo,
ayer el Papa Francisco salió ayer del Vaticano para rezar por el fin de la
pandemia en la Basílica de Santa María la Mayor y la iglesia de San Marcelo, en
esta última ante la famosa imagen del Cristo milagroso que salvó a Roma de la
peste del siglo XVI.
En el caso de Bérgamo los dos últimos
sacerdotes fallecidos son Silvano Sirtoli, de 59 años, y don Giancarlo Nava, de
70 años. Mientras que hay otros 20 que también han dado positivo, de los cuales
algunos ya se han recuperado.
Entre los que también dieron positivo está el
Obispo de Cremona, Mons. Antonio Napolioni, quien se ha recuperado la mañana de
este lunes 16 y ha regresado al palacio arzobispal para transcurrir la
convalecencia y unos 14 días cuarentena, luego de los cuales le harán otra
prueba para confirmar que ya no tiene la enfermedad.
Por su parte, el Obispo de Bérgamo, Mons.
Francesco Beschi, destacó la solidaridad que se ha registrado desde los
primeros días en el país.