DAKOTA DEL
NORTE, 07 Nov. 16 / 09:30 pm (ACI).- Numerosas personas han sido tocadas por el
arte de Nellie Edwards, conocida en Estados Unidos por su dedicación al arte
sacro, especialmente por una pintura de la Virgen Guadalupe denominada “Madre
de la Vida”, que ha servido para la conversión de muchas almas y como ayuda
visual para diversas comunidades pro-vida.
"A
menudo, una obra de arte evocadora sirve como un trampolín para la conversión,
encendiendo un anhelo para relacionarte con Cristo, para aprender más sobre Él
y su Iglesia. Quiero que todos los sacerdotes y los grupos pro vida sepan que
estoy haciendo banderas y lienzos de la ‘Madre de la Vida’ con la esperanza de
que puedan mover los corazones y las mentes de aquellos que hasta ahora,
piensan en el aborto como un derecho", dijo Edwards al National Catholic
Register.
“La Iglesia,
desde sus inicios, empleó ayudas visuales para enseñar e inspirar a los fieles
a la gran devoción a Dios”, añadió.
En los
últimos años, el trabajo de Edwards ha traído esperanza a la comunidad católica
de su país, ya que muchos centros de ayuda para embarazos, grupos pro vida y
personas han encontrado en ‘Madre de la Vida’ una evocadora ayuda visual.
Un ejemplo
de estos es el ministerio National LIFE Runners, quienes oran, concientizan y
recaudan fondos en favor de la vida.
“‘Madre de
la Vida’ nos recuerda el ‘Sí’ de María a Dios, su don de vida y nos inspira a
hacer lo mismo que ella", expresó Pat Castle, fundador de National LIFE
Runners.
Nellie
Edwards también narró al Register la historia de una joven que concibió un hijo
luego de recibir de obsequio la imagen “Madre de la Vida”, pese a no haber
tenido éxito durante su tiempo de matrimonio.
“La mujer se
me acercó en un evento diocesano y me contó que su marido le regaló un día una
impresión de la ‘Madre de la Vida’ y, después de recibirlo, sintió una gran paz
sobre ella. De alguna manera, dijo, se sentía segura de que tendría un niño, y
pronto lo tuvieron”, aseguró.
Además,
recordó que un señor llamado Steve Gignac la llamó recientemente de Connecticut
(Estados Unidos) y dijo haber sentido el llamado a obsequiar impresiones de la
pintura “a personas que llevan cruces muy pesadas”.
“Steve me
dijo que cuando le regaló la imagen a una mujer que había sufrido un aborto
espontáneo, ella la sostuvo cerca de su corazón y lloró, sintiendo el amor de
Jesús y María de una manera que la llenó de paz”, dijo.
Edwards,
madre de ocho hijos y activista pro vida de larga trayectoria, comenzó a
dedicarse al arte sacro a comienzos de los años ‘50.
El
Apostolado Mundial de Fátima aceptó un libro suyo dirigido a niños que trataba
sobre la Eucaristía, a fin de conmemorar el centenario de Fátima. Además, otra
pintura suya de Nuestra Señora frente a Santo Domingo de Guzmán también aparece
en un nuevo libro sobre el Rosario del P. Donald Calloway.
“Desde la
infancia, Dios puso una chispa en mí, el sueño de un día ser pintora de bellas
artes. Como madre de ocho hijos, pensé tomar lecciones una vez que los niños
crecieran, pero eso nunca sucedió”, lamentó.
Sin embargo,
una noche del 2007 se le ocurrió la idea de “hacer un retrato de la Beata
Catalina Tekakwitha”, ahora santa. “Mientras lo pintaba un sacerdote llamó para
pedirme que diera una charla pro vida en un congreso anual en la India. Él no
tenía manera de saber en qué estaba trabajando, pero yo pensé que la obra debía
tener una misión pro vida”.
"Cuando
di la charla cinco meses después, percibí que Dios quería que la comunidad indígena
tuviera una presencia más visible en la causa de la vida. Me sentí tan
bendecida cuando la Conferencia Nacional de Tekakwitha aprobó inmediatamente el
retrato, el cual titulé Holding to Faith (Sosteniendo a la fe)”, agregó.
Otros
seguidores de la obra de Edwards, como el Obispo de la Diócesis de Fargo, en
Dakota del Norte, Mons. John Falda, dicen que es “una bendición”.
“He tenido
el privilegio de conocer a Nellie Edwards y he visto algunas de sus obras. Su
arte tiene una cualidad meditativa y transmite la belleza de la persona humana.
Creo que necesitamos artistas pro-vida como Nellie porque las artes forman
parte de nuestra cultura”, aseguró el Prelado.
Mons. Folda
dijo que si realmente se desea construir una cultura de vida en este tiempo
“entonces nuestras artes deben reflejar la santidad de la vida”.
“Mucho de lo
que vemos hoy en los medios de comunicación y las artes degrada el valor de la
vida, por lo que es una bendición encontrar artistas como Nellie que puedan
expresar visualmente la gracia de Dios y la belleza de la vida", aseguró.
Traducido y
adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente National Catholic
Register.